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Si quieres renovar los textiles de cama, y has estado vitrineando, seguramente te has encontrado con productos que antes no habías escuchado y términos que no entiendes. Es normal, ya que la cantidad de materiales y tecnologías nuevas que hay, hacen que cada año tengamos más opciones en el mercado.
Hoy te queremos explicar la diferencia entre tres productos que seguramente has visto por ahí, pero no distingues. De esta manera podrás comprar el que se adapte mejor a tus necesidades y las de tu familia. Los tres se utilizan como cubrecamas, pero cada uno cumple una función diferente. ¡Conócelos aquí!
Es un cubrecamas con bastante relleno de plumas, algodón o poliéster, lo que le da una gran capacidad térmica, y lo hace ideal para los meses más fríos. Existen plumones de diferentes materiales, colores y estampados que te ayudarán a decorar tu dormitorio, pero los tradicionales son de color blanco o crudo, y deben ser revestidos con una funda.
Un quilt es una colcha con relleno delgado, y costuras que unen las telas y el relleno creando novedosos diseños. Su principal uso es de cubrecamas, y puedes encontrar de diferentes colores e increíbles estampados que decorarán tu pieza. Es ideal para la temporada de primavera y verano por ser liviano y fresco, aun que también puede ser utilizado en invierno si pones más capas dentro de la cama, o si tienes un quilt de telas invernales como sherpa, velvet o fleece, que lo hacen mucho más calentito.
Es un cubrecamas con relleno más grueso que un quilt, pero no tanto para llegar a ser un plumón para el invierno. Al igual que los demás, tiene costuras que unen las telas con el relleno, pero estas son generalmente en forma de cruces, puntos, líneas y cuadros.
¡Es el cobertor ideal para esta época del año!
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