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El sherpa es nuestro material favorito de invierno. Extra suave y muy cálido, perfecto para acurrucarse en el sillón o dormir una siesta, especialmente en estas frías noches invernales.
Los productos de sherpa como mantas, frazadas y plumones, te aportan calor y comodidad a la hora de estar en tu cama, silla o sofá, y pueden incluso llegar a mejorar tu calidad del sueño, si se mantiene en óptimas condiciones.
En este post encontrarás una guía de cuidados de mantas, frazadas y otros productos de sherpa, para que su suavidad, brillo y capacidad térmica se mantengan en perfecto estado.
Se estima que los zapatos contienen alrededor de 400.000 microorganismos, además de toxinas, polvo y suciedad. Si pisamos nuestra manta, o nos subimos con zapatos a la cama, podemos manchar y traspasar miles de estas bacterias a nuestros textiles. Además de tener que lavar con más frecuencia, lo cual percude el material con el paso del tiempo, esta mugre hace que nuestra tela de sherpa se ensucie y pierda sus propiedades.
Puedes meterlo a la lavadora sin problema, pero procura que sea ciclo suave y agua fría, a no más de 25º. No usar cloro.
Un plumón de sherpa no es necesario lavarlo con tanta frecuencia, pero las mantas y frazadas tienen más contacto con nuestra piel, pelo y ropa, por lo que es ideal lavarlas todas las semanas, y si o si cuando termine la temporada y si vas a guardar tus artículos de invierno.
3.- Secar en secadora a baja temperatura.
No es recomendable secar la tela de sherpa al sol directo, pero puedes hacerlo al aire libre, o en secadora si las instrucciones de cuidado lo permiten, en un ciclo de temperatura baja y a carga completa. Es importante que estos productos queden completamente secos, sin rastros de humedad. ¡Y ni se te ocurra planchar!
Si al final de la temporada quieres guardar tu plumón y otros artículos de sherpa, es fundamental que en el lugar donde los guardes tenga suficiente espacio y no los aplastes. Evita ponerle otras cosas encima o introducirlo con fuerza en un hueco demasiado pequeño, ya que el material de corderito al aplastarse puede perder su suave tacto y calidez.
Dobla los artículos de tal modo que la sherpa quede hacia adentro, y guárdalos dentro de una bolsa de tela o plástica, así los protegerás mejor de la humedad, polillas y polvo que se acumula.
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