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Plumón, quilt, cobertor, colcha… son miles las opciones de textiles para cubrir la cama que tenemos en el mercado. Pero, ¿sabes cuales son sus diferencias? Si bien, todas son cubrecamas, cada una cumple una función diferente.
En este post te dejamos las principales características que los hacen especiales y así podrás elegir cuál te conviene más para tu dormitorio y el de tu familia.
Un quilt es una colcha con relleno delgado, y costuras que unen las telas y el relleno creando novedosos diseños. Su principal uso es de cubrecamas, y puedes encontrar de diferentes colores e increíbles estampados que decorarán tu pieza. Es ideal para la temporada de primavera y verano por ser liviano y fresco, aun que también puede ser utilizado en invierno si pones más capas dentro de la cama, o si tienes un quilt de telas invernales como sherpa, velvet o fleece, que lo hacen mucho más calentito.
Es un cubrecamas con bastante relleno de plumas, algodón o poliéster, lo que le da una gran capacidad térmica, y lo hace ideal para los meses más fríos. Existen plumones de diferentes materiales, colores y estampados que te ayudarán a decorar tu dormitorio, pero los tradicionales son de color blanco o crudo, y deben ser revestidos con una funda.
Es un cubrecamas con relleno más grueso que un quilt, pero no tanto para llegar a ser un plumón. Puedes encontrarlo también como “plumón de verano”. Al igual que los demás, tiene costuras que unen las telas con el relleno, pero estas son generalmente en forma de cruces, puntos, líneas y cuadros.
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