Cómo elegir sábanas según el gramaje y la textura del tejido

Dormir bien no solo depende del colchón o la almohada: las sábanas también juegan un papel clave en tu descanso. La textura, el tipo de tejido y hasta el gramaje pueden marcar la diferencia entre una noche cómoda y otra en que das vueltas sin parar.

Pero ¿sabes realmente qué significan esos detalles al momento de elegir tus sábanas?

Te contamos cómo entenderlos y cuál es la mejor opción para ti según la temporada y tus preferencias.

La textura y el tipo de tejido

El tejido y la textura determinan la sensación al contacto con la piel.
En Mashini  encontrarás varias alternativas pensadas para diferentes gustos y necesidades:

  • Microfibra: suave, ligera y de fácil mantenimiento. No se arruga y se seca rápido.

  • Polycotton: mezcla de algodón y poliéster, combina frescura y resistencia.

  • Algodón 100%: ideal si prefieres tejidos naturales con una textura más fresca.

¿Qué es el gramaje de una sábana?

El gramaje se refiere al peso del tejido por metro cuadrado (g/m²). En términos simples, indica qué tan gruesa o liviana es la tela de una sábana.

  • Gramaje bajo (120–140 g/m²): más livianas, frescas y transpirables. Perfectas para el verano o para quienes suelen pasar calor al dormir.

  • Gramaje medio (150–170 g/m²): equilibrio ideal entre suavidad y durabilidad.

  • Gramaje alto (180 g/m² o más): más densas y abrigadoras, ideales para el invierno o climas fríos.

¿Y qué significa el número de hilos?

Cuando una sábana es de algodón o polycotton, su grosor y suavidad se miden en “número de hilos”, que corresponde a la cantidad de hilos entrelazados por pulgada cuadrada de tela.

En general:

  • Menos de 144 hilos: sábanas más livianas, frescas y de textura más simple.

  • 144 a 180 hilos: punto ideal entre suavidad, resistencia y confort.

  • Más de 200 hilos: telas más cerradas y suaves, con un tacto más lujoso.

Explora la colección completa de sábanas Mashini y elige el gramaje, textura y diseño que mejor se adapte a tu estilo y temporada.

Porque un buen descanso comienza por una cama bien vestida.

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